Como procesadores de plásticos para aplicaciones técnicas, también tenemos una responsabilidad social y ecológica. Por este motivo, el Grupo Röchling al completo está trabajando en soluciones que garanticen un mundo en el que valga la pena vivir para las generaciones futuras. Durante años hemos realizado investigaciones centradas sobre todo en una reducción eficaz de las emisiones de CO2 . Esto se aplica en especial a las emisiones que ya se generan durante la producción. En nuestra opinión, los bioplásticos, que comercializamos bajo la familia de productos Röchling-BioBoom®, son el siguiente paso hacia una producción que ahorre recursos.
Röchling Automotive ha logrado desarrollar biopolímeros que constituyen una alternativa genuina a los plásticos convencionales. En comparación con los polímeros fósiles, por ejemplo, conseguimos hasta un 90% menos de emisiones en la producción de nuestros bioplásticos. Eso significa que el PLA BIO, por ejemplo, ahorra 480 kilogramos de dióxido de carbono en la fabricación de un coche de gama media. El potencial de ahorro se aplica a toda la cadena de producción, desde las materias primas hasta el procesamiento posterior y la producción de vehículos.
Gracias a muchos años de trabajo de desarrollo, hemos ampliado enormemente la gama de posibles aplicaciones de nuestros bioplásticos. Nuestro siguiente objetivo es poder ofrecer una biovariante para todos los productos de nuestra cartera.