Ya sea carne, pescado, productos de bollería o dulces, la mayoría de los alimentos que consumimos en la actualidad se produce con equipos industriales. Los grandes volúmenes de producción y un alto nivel de calidad van de la mano. Por este motivo, los operadores quieren prolongar la vida útil de sus instalaciones de producción y reducir los tiempos de mantenimiento. Por ello, los constructores afrontan el reto de desarrollar unos sistemas que sean fiables y seguros también con cargas elevadas. También se deben tener en cuenta las normas de higiene y seguridad. Para ello, podemos ayudarles con nuestros materiales.
Algunas aplicaciones demostradas de nuestros plásticos en la industria alimentaria son las siguientes: